De optimistas y pesimistas.
En el fondo, yo culpo a la vida y a mi entrenamiento profesional. Son una periodista, entrenada para buscar noticias, que generalmente son "malas noticias" o malos eventos.
En cuanto a mi historial medico, nadie que me conozca puede negar que tengo mala suerte con las intervenciones quirúrgicas, que por suerte no son muchas, pero cuentan.
Alla por tercer año de la escuela secundaria, cai en cama con fiebre, descompostura y vómitos. Durante varios dias, a pesar de la visita del medico en reiteradas ocasiones y de tomar todas las medicinas posibles, la mejora se hacia esperar. Los sintomas eran exactamente los mismos de un apendicitis, pero al tomar la region afectada, el medico debería verme saltar hasta el techo. Pero yo nada, ningún dolor.
Finalmente me internaron y operaron "algo hay, tenemos que ver que es" dijeron los medicos. Sin entrar en muchos detalles, el apéndice se pego al hueso de la cadera y comenzó un proceso de gangrenacion. Unos dias mas y era historia, de esos casos que pasan uno en millones. Y me toco a mi.
Siglos después me opere de las varices en las dos piernas y a una semana de viajar a Argentina me descubrieron un coagulo.
Hace unos años me sacaron la vesícula. Un procedimiento facil y para salir al otro dia. Doble internación, traslado a otro hospital después de que el cirujano dejo unas piedras en el conducto pancreatico. Una cosa que no pasa a todos. Me toco a mi.
