Mi Altar

Todo necesitamos nuestro espacio. Sea en un cajón,  adentro de un armario o utilizando toda una habitación.

Hace unos meses, cuando recibí mi diagnostico de cáncer, sentí que, como mucha gente, tenia que armar mi espacio espiritual, donde poder encontrarme conmigo misma, poder canalizar amor, buena energía y encontrar refugio a las preguntas sin respuestas.

Mi altar comenzó en una caja en el suelo, y de a poco fue cambiando, creciendo. Algunos elementos ya estaban en mi posesión, otros fueron llegando: desde aceite de un templo en Egipto a la estampita de la Virgen de Itati. Todos tienen un lugar en mi espíritu, me acompañan y ayudan.

A veces me pregunto: "esta bien esta mezcla de dioses Hindúes (Ganesh, el removedor de obstáculos es un de mis favoritos) catolicismo y todo lo que se cruza en el camino?

Si

Todo es energía, todo es un espíritu divino y no importa que nombre le pongamos, es nuestra fuente, de donde venimos y adonde vamos.

Encuentro que muchas veces las reglas son puestas por los hombres para separa o diferenciar a las personas y si en algo se basa el espíritu es en la unidad. 

Somos todos parte de un cuerpo superior que se llama humanidad, y este cuerpo solo funciona si estamos coordinados y en unión. Si te hace sentir bien, por que ponerle limites?

Hoy comparto una foto de mi altar, espacio, rincón sagrado o como le quieran llamar. No hay ni una manera correcta o incorrecta de crear estos espacios, son totalmente personales y se crean con el corazón.

Los invito a tomarse un ratito este hermoso sábado para armar su refugio espiritual. Rocas, recuerdos, estatuillas, velas, todo lo que tenga un significado para ustedes, buena energía, los haga sentir bien y lleve a un momento de amor, un lugar de paz. El altar no tiene por que tener muchas cosas (como les dije, voy agregando pero también sacando) ni tiene que estar en un lugar determinado, en algún momento van a sentir que ese es “el lugar” y allí quedara hasta que las cosas cambien.

Buena suerte y mejor energía creando un espacio. Realmente hace una diferencia.

Y si quieren, después pueden compartir con una foto (aquí en el blog o al Twitter @estupidocancer, después la puedo sumar a esta historia)

Porque todos necesitamos un espacio.  

Nuestro espacio.