Mi noche con Messi

Estuve con Leo toda la noche, y fue inolvidable.

Fue antes del comienzo del Mundial Brasil 14.

Por supuesto, fue un sueño (después no digan que no llevamos el futbol en las venas, nosotros los argentinos).

 Y antes de que los morbosos de siempre empiecen a hacerse la película, Leo era mi hermano.

Leo necesitaba alguien con quien hablar y que le dé un abrazo sincero. Hasta ahí llego el contacto físico: abrazar a un hermano. Aburrido para algunos más que significativo para otros. Leo necesita más que Di Maria, Mascherano y Agüero para brillar.

Hablamos toda la noche, sentados en el techo de una casa y desde la que se veía la casa de mi tía en Santa Teresita. Después visitamos una conferencia y recuerdo la cara de alegría de una nena cuando lo reconoció y le pidió una foto. Leo le dijo que si, así de bueno es mi hermano.

Carne de diván la que escribe.

A la mañana siguiente, mientras reconstruía y trataba de recordar más detalles de este (para mi) largo sueño,  me puse a investigar el origen de este divague: obviamente toda la ansiedad del mundial colaboro en esto, pero también una historia que leí hace unos días en The New York Times acerca de lo difícil que era ser Messi y como en la Argentina no era querido. La historia tenía en ese momento más de 100 comentarios, especialmente de compatriotas explicando su afecto por el número uno del mundo. Pero número uno puede ser un numero solitario. 

The New York Times: “La carga de ser Messi” http://www.nytimes.com/2014/06/08/magazine/the-burden-of-being-messi.html?module=Search&mabReward=relbias%3Ar&_r=0

Otra historia que leí hace tiempo fue sobre la importancia de los abrazos, especialmente sobre Amma (Madre) la santa de los abrazos, quien viaja por el mundo haciendo solo y eso: abrazar gente. Nada hay más genuino y reconfortante que un buen abrazo,  tanto que a veces no son necesarias las palabras. Últimamente he recibido muchos de esos abrazos silenciosos y puedo sentir claramente la diferencia de energía en ellos.

Amma sitio web: http://amma.org/

 

Para terminar con las conexiones, en numerosas oportunidades se lo ha catalogado a Messi de introvertido, como si esto significara un problema o una enfermedad.

Primero, aclaro que tímido e  introvertido no son lo mismo.  El tímido tiene miedo a participar de situaciones sociales; el introvertido participa de estas situaciones, pero las mismas consumen su energía y queda agotado. Introvertidos prefieren establecer relaciones en grupos pequeños. Como introvertida de alta escala, podemos hablar de esto un buen rato. También somos muy buenos para escuchar, que es lo que hice con mi hermano de sueños en ese tejado durante una noche de verano.

Ok, Messi tiene una hermana real: Marisol, jovencita y sonriente en las fotos. Y dos hermanos además de padres, esposa y un bebe muy bonito. Gente no le falta, espero que lo escuchen.

Este fue un experimento para mostrar que día a día, todo lo que absorbemos, leemos y escuchamos queda en nuestro subconsciente. El problema a que puede salir en cualquier momento, de una manera inofensiva y graciosa como en este caso, pero tambien puede convertirse en una verdadera pesadilla en el momento más inoportuno.

Tengamos cuidado con lo que absorbemos, lo que pensamos, leemos o decidimos ocupar el tiempo. Somos de alguna manera, responsables de nuestros sueños, y debemos cuidarlos.

Buena frase para decir a mi hermano, la próxima vez que lo encuentre en el tejado.