Infinitos Momentos

La vida esta plagada de momentos.
Sublimes.
Terribles.
Absolutos.
La vida es una sucesión de momentos, encadenados y sucesivos.

Como en muchos proyectos, cuando pensamos en nuestra vida como momentos se torna mas manejable, mas facil de disfrutar.
Comenzar una dieta, escribir un libro o planear un viaje por el mundo pueden ser abrumadores, pero si vamos paso a paso todo se puede y se logra.

Un momento. Este momento.

Algunos momentos pasados no sirven para nada mas que para cimentar este presente. Nuestro futuro se esta construyendo ahora, ladrillo a ladrillo, momento a momento.

Alguna vez lei que el problema para la gente que no tiene suficientes horas en el dia es pensar en medias horas. De esa manera, cada dia tiene 48 medias horas que se pueden distribuir de una mejor manera.

Pequeños ladrillos. Pequeños. Capitulo a capitulo.

El lugar donde colocamos los ladrillos/momentos de la vida tambien es importante.  Pueden ser utilizados para hacer un camino, un puente o una pared, depende de nosotros que posición elegimos para cada momento en esta construcción infinita.

Cada momento es irrepetible. Un suspiro. Y se va. Disfrutemos el momento.

Me tomo un te.

Vuela

Abre tu alas, tu poder es infinito.

Siente el viento, la energia que te eleva, te lleva.

Vuela.

El cielo no tiene mapas ni fronteras.

El aire es tu amigo, el sol tu brújula.

Vuela.

Y déjate llevar como nunca antes.

Confia que tu instinto guiara tu rumbo.

Vuela.

Hoy es el dia para hacerlo.

PM

Ponele Onda!

“You have to rock your Blog!”

Es una de esas frases que se pierden en la traducción, dicha anoche por Gabby Bernstein en una teleconferencia.

En poca palabras, en español diríamos “hay que ponerle onda, energía!” 

Lo que sería como escribir… ¿saltando en una pata?

Nunca fui de esas personas “pum para arriba” soy más bien de perfil bajo, escucho y me tomo mi tiempo para accionar. Eso no quiere decir que no tenga energía o le ponga onda a las cosas que me gustan, solo que tengo una manera diferente de demostrarlo.

Saltar abrazada a desconocidos en una conferencia no me atrae tanto como una charla inteligente hasta altas horas de la mañana. Nada como el placer de un libre intercambio de ideas, una de las formas más sublimes de la comunicación y el crecimiento. Y si puede ser, prefiero no ser la más inteligente en la mesa, así tengo la maravillosa oportunidad de aprender.

Acepto que hay gente que puede vivir siendo un resorte y llena de energía. Como introvertida que soy, después de una de esas sesiones (que puedo disfrutar como la que más), necesito un té de tilo.

Sola, si es posible, o al menos, en silencio.  

A veces la figura de un líder, de alguien con éxito o de quien alcanza sus sueños se encasilla en la imagen de una persona que entra a los saltos, grita todo el tiempo y busca ser el centro de la atención. Carisma no es volumen, carisma es una luz interior que se proyecta y no hace falta explica, tener chapa o un nombre hippie.

Los líderes más reconocidos no necesitaron de un micrófono para hacer historia. Mandela, la Madre Teresa, son ejemplos de que una vida puede ser admirable por lo que se hace, no lo que se dice.

Todos tenemos distintas voces, formas y metas.

Diferentes maneras de ponerle onda.

Solo hay que encontrarla. ¿Cuál es la tuya?

Opciones

Necesito volver. Escribir, sacar las palabras de mi cabeza. Ponerme frente a la computadora y darle al teclado como tantas veces planee.

A veces, retomar el ritmo es difícil, son muchas las cosas nuevas que se nos cruzan en el camino. Los caminos, con distintas metas y tantas posibilidades.

Lo bueno es que los sueños son muchos, grandes, coloridos y al alcance de las vista. Lo malo es que los sueños son muchos, grandes, coloridos y al alcance de nuestra vista.

¿Que elegir? ¿Hacia dónde seguir?

El viento nos empuja, marca la dirección, el universo es nuestra página en blanco.

Es hora de agarrar el lápiz.

 

Volvemos

De vacaciones, de la familia, de los amigos, de casa.....La vida es un viaje de regreso

No desarmes tus valijas, pero no cargues en ellas sueños imposibles.