Este fin de
semana fue un regalo. Paz y tranquilidad en casa, preparando, planeando, soñando
y a la vez, tratando de vivir y disfrutar el presente.
Muchos
escritores, motivadores que actualmente tienen mi atención, están bajo el
paraguas del grupo Hay House, una editorial creada por Louise Hay, una mujer
cuya vida es una inspiración en sí misma. Abusada y maltratada desde niña
Louise Hay es hoy, a los más de 80 años una fuente de inspiración para millones
de personas, desde sus libros o tarjetas motivadoras hasta sus videos y
divertidas apariciones.
Algunas de
sus obras están traducidas al espanol, otras esperan su turno, pero una de sus más grandes
filosofías, no necesita mucha explicación y se trata de la “técnica del espejo”
(“Mirror Work” si lo quieren buscar en inglés). Según Hay, para empezar a ser
positivos, primero hay que quererse a uno mismo y para ello, no existe técnica más
fácil y más difícil que mirarse a los ojos en el espejo y decirse “Te amo”, “…..(tu
nombre) realmente te amo”. Repetir este procedimiento varias veces al día (Hay
lleva un espejo en su cartera, tiene otro en su oficina y en las conferencias
se regalan espejos de bolsillo).
Suena raro,
se siente extraño pero tiene sentido, si no nos queremos a nosotros… ¿A quién
vamos a poder querer? ¿Quién nos va a querer?
Asi que ese
es el primer paso, desempolvar el espejito y amarnos. Así de simple, así de
profundo.
Aquí va un
video ( después de la intro comienza Louise) hablando y enseñando “Mirror Work”.
Generalmente usamos el espejo para resaltar nuestros errores, pero podemos utilizarlo
para proyectar amor.
Después me
cuentan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario